El exministro aseguró que la política ha dejado de ser una herramienta para resolver problemas y ha pasado a ser un instrumento de confrontación
El acto ha contado también con la participación del exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo
El senior advisor y director de área Contexto Económico de Llorente y Cuenca, consultor y exministro, Jordi Sevilla, apuntó en el encuentro de Diálogos para el Desarrollo en Murcia que el debate del agua en Murcia tiene que extenderse para seguir aprovechando las posibilidades del tejido empresarial de la región. “Tanto por la cuestión hortofrutícola como por la cuestión agroalimentaria y turística, Murcia es una región que vive pensando fuera. Eso significa ser competitivo, intentar no ser más barato, sino hacerlo mejor, incorporar más valor añadido”, aseguró. Sevilla reconoció además que “es un cambio de mentalidad que se debe extender también al eterno debate sobre el agua y a los trasvases si queremos seguir aprovechando las posibilidades que tiene el tejido empresarial de la región”.
Durante el debate, el exministro aseguró que, el siglo XXI, “uno de los efectos que ha tenido es que, aquello que se nos dijo de la globalización, que íbamos a ser más ricos y que iba a generar unas interrelaciones económicas entre países que relajaría o, casi, impediría las confrontaciones y los riesgos de guerra, han saltado por los aires”, pero reconoció que “es evidente que hay países como China que han salido beneficiados de la globalización, pero también es evidente que ha habido damnificados”.
El invitado expresó la idea de una nueva globalización, en la que seguirá habiendo relaciones entre estados, pero estas serán evitando la dependencia. “Vamos a seguir teniendo grandes interrelaciones comerciales a nivel internacional, pero la prioridad que los países están incorporando es la de no depender del otro bloque en asuntos que se consideran esenciales, ya que le introduce unas restricciones”, apuntó.
Sobre el 2023 como año electoral, Sevilla indicó que seguimos atascados en una política de confrontación, algo que queda patente con el auge del populismo y sobre lo que destaca, no solo ocurre a nivel nacional, es un problema global. “La política ha dejado de ser un instrumento de resolver problemas para ser un instrumento de confrontación para alcanzar el poder. Eso empobrece a las sociedades, ya que impide resolver los problemas y genera tensiones que históricamente acaban siempre mal”, subrayó.
El ponente resaltó que “esos problemas, en un año electoral, se van a incrementar y, por tanto, en un momento decisivo de la economía y de la sociedad a nivel mundial, vamos a vernos envueltos en una larguísima campaña electoral”.
El encuentro organizado por Management Activo y patrocinado por Cajamar, Crédito y Caución e Iberinform bajo el título ‘No es un entorno de suma cero’, contó también con la participación del exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
El exministro destacó los cinco factores que afectan al entorno geopolítico, como son el desafío de la pandemia y el cambio climático, sobre los que aseguró “no han sido superados”. En segundo lugar, la guerra de Ucrania, “un síntoma de que Rusia quiere alterar todo el orden de seguridad europeo y crear una zona de influencia propia, amenazando a otros países de la antigua Unión Soviética”. En tercer lugar, García-Margallo situó a China, sobre el que explicó “pretenden crear un orden alternativo al orden occidental con los BRICS”.
Otro de los puntos que trató es acerca de los nacionalismos y proteccionismos, “en un mundo en el que hemos visto que la dependencia de otros países sobre elementos estratégicos ha ido a más”, y aseveró “eso viene de lejos y se ha producido porque Estados Unidos ha ido perdiendo liderazgo”. Como último factor, cuestionó sobre el papel de la Unión Europea en un mundo bipolar entre Estados Unidos y China, sobre el que afirmó que la clave está en preguntar “¿qué hacemos nosotros?”
García-Margallo, durante su intervención, también reflexionó sobre la economía global, sobre lo que aseguró que “lo que sabemos seguro es que los días de vino y rosas en Europa han terminado”.
Sobre Murcia y acerca de los retos y oportunidades de su tejido empresarial, el eurodiputado destacó que “el problema fundamental es el agua y su uso”. García-Margallo reflexionó acerca de los problemas existentes y las soluciones que pueden llevar a fomentar la productividad empresarial, destacando principalmente “el capital humano, cuyo principal problema es la educación y la formación profesional”. El ponente, además, hizo hincapié en los fondos europeos para la innovación y digitalización, sobre los que explicó “tienen que dar un salto en la productividad, que permitan eliminar muchos costes burocráticos y acceder a los mercados de una forma distinta a la que lo hacíamos”.
Finalmente, el exministro hizo referencia al problema dimensional de las empresas y en su afección en el tejido empresarial de la región. “Hay que favorecer y aumentar la dimensión de las empresas. Algunas muy pequeñas tienen que ganar tamaño ya que, cuando tienes más músculo, es más fácil acudir a los mercados externos. La financiación de un banco le cuesta mucho más a una empresa que no tiene empleados que a una compañía de mayor volumen”, concluyó.
Los patrocinadores
Cajamar Caja Rural es la entidad referente de la banca cooperativa española y una de las diez entidades financieras significativas de nuestro país. Su actividad se dirige a cubrir las necesidades de financiación, ahorro e inversión de las empresas, autónomos, colectivos profesionales y particulares. Con un volumen de negocio gestionado de 97.987 millones de euros y activos por importe de 62.314 millones, cuenta con 3,7 millones de clientes y 5.213 empleados que dan servicio a través de sus 1.016 oficinas y agencias y sus canales digitales de Banca Electrónica y App.
Crédito y Caución es la marca líder del seguro de crédito interior y a la exportación en España desde su fundación, en 1929. Con una cuota de mercado del 46%, lleva más de 90 años contribuyendo al crecimiento de las empresas, protegiéndolas de los riesgos de impago asociados a sus ventas a crédito de bienes y servicios. La marca Crédito y Caución está presente en España, Portugal y Brasil. En el resto del mundo operamos como Atradius. Somos un operador global del seguro de crédito presente en más de 50 países. Nuestra actividad consolida dentro del Grupo Catalana Occidente.
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