Daniel Lacalle ha apostado porque el tejido empresarial aragonés oriente sus negocios a la economía 4.0, "creando una industria finalista que aporte mayor valor añadido, centrada en la tecnología" y José Carlos Díez ha explicado que se trata de un fenómeno imparable
Los economistas han participado hoy en el encuentro Diálogos para el Desarrollo, organizado por Management Activo y patrocinado por DKV Seguros, Crédito y Caución y Bankinter
El foro empresarial Diálogos para el Desarrollo ha congregado hoy en el Gran Hotel NH Collection de Zaragoza a representantes del tejido empresarial de la región con los economistas Daniel Lacalle y José Carlos Díez. Los expertos han compartido con los empresarios y directivos su punto de vista sobre la robotización y el futuro del empleo. Daniel Lacalle ha defendido que "la tecnología crea más empleo del que destruye, y solamente elimina los empleos que ya no queremos hacer". En este sentido, el economista ha asegurado que "la robotización va a generar muchísimo más empleo" y gracias a ello "se aumentará el proceso de democratización de los bienes y servicios, que serán más asequibles y de mayor calidad".
Por su parte, José Carlos Díez ha explicado que la robotización "es un fenómeno competitivo global que no se puede frenar", y ha señalado que las dinámicas de innovación de las empresas deben propiciar que la inclusión de robots, el aumento del empleo y la mejora de los salarios se desarrollen a la vez, y esto sólo puede ocurrir "anticipando los empleos que van a venir", en un debate en el que deben participar tanto los agentes políticos como los económicos.
En clave regional, el economista ha puesto de relieve que "Aragón está en condiciones de ser un ganador en la era de la tecnología global" por su situación geográfica y las comunicaciones de las que dispone. El economista ha asegurado que en la región "se necesitan más empresas buenas y competitivas de las que ya hay" y ha propuesto "aprovechar mejor el capital humano, físico y las infraestructuras disponibles para conseguir que las pymes se hagan grandes con competitividad, productividad y pagando buenos salarios".
Asimismo, Díez ha asegurado que la economía aragonesa debe centrar el debate en la mejora de la calidad del empleo y ha destacado que "el empleo en Aragón ha crecido en enero un 3,7% interanual, prácticamente el doble de lo que crece en la eurozona y el triple que, en Francia, con la que hace frontera".
"En un mundo global competitivo y en un área monetaria donde no hay divisa para devaluar y hay que competir por la mejora de la productividad, las claves son el capital humano, la innovación, la imagen de marca, la mejora de infraestructuras, la logística, y todo ese tipo de medidas que hay que seguir apoyando desde el lado empresarial, de los trabajadores y del gobierno", ha añadido.
Por su parte, Daniel Lacalle ha apostillado que Aragón tiene muchas oportunidades para continuar siendo "un ejemplo de recuperación y buenas prácticas", a través del incremento de las exportaciones y el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece "la digitalización, la tecnología y el nuevo patrón de crecimiento". Así, el tejido empresarial aragonés debe orientar sus negocios a la economía 4.0, "creando una industria finalista que aporte mayor valor añadido, centrada en la tecnología y con el mundo como objetivo". Lacalle ha explicado que, en un momento en el que el contexto sociopolítico español puede llegar a influir sobre el futuro de las empresas, éstas deben "tener cada vez menos exposición hacia un sólo país, ya que España es un porcentaje muy pequeño del PIB del mundo y el futuro está en hacerse mucho más fuertes mirando hacia el exterior".
Por otro lado, Lacalle ha apostado por la innovación para potenciar el crecimiento de la economía española, una innovación que pasa por reinventar los productos, bienes y servicios que ya se están comercializando. "La innovación no significa inventar la rueda, sino continuar mejorando para que cuando miremos hacia el exterior, que es el futuro de la economía española, tengamos la oportunidad de ser mucho más competitivos vía valor añadido y no necesariamente vía volumen o precio".
Asimismo, ha manifestado la necesidad de que las empresas ofrezcan mejores servicios postventa en cuanto a calidad, digitalización y tecnologías, ya que en esta vertiente "las empresas españolas están muy poco digitalizadas y en muchos casos todavía están muy lejos de las comparables mundiales".
Sin embargo, el economista ha puesto sobre la balanza las buenas expectativas de crecimiento del tejido empresarial español. "Tenemos que centrarnos en ver que existe una oportunidad excelente en un mundo en el que cada día las empresas españolas compiten mejor, con mejores productos, bienes y servicios", por lo que, además de mirar hacia el mercado nacional, "España debe plantearse como objetivo ser una potencia mundial exportadora", ha concluido.
Los patrocinadores
DKV Seguros Médicos forma parte del grupo asegurador líder en Europa en seguros médicos Munich Health, la división que agrupa las compañías especialistas en salud de Munich Re desde 2006, con siete millones de clientes. Está implantado en todo el territorio nacional con casi 2.000 empleados y da servicio a cerca de dos millones de clientes.
Crédito y Caución es la marca líder del seguro de crédito interior y a la exportación en España desde su fundación, en 1929. Con una cuota de mercado del 51%, lleva casi 90 años contribuyendo al crecimiento de las empresas, protegiéndolas de los riesgos de impago asociados a sus ventas a crédito de bienes y servicios. La marca Crédito y Caución está presente en España, Portugal y Brasil. En el resto del mundo operamos como Atradius. Con una cuota mundial de mercado del 23%, somos un operador global del seguro de crédito presente en más de 50 países que tiene acceso a la información de crédito de más de 240 millones de empresas en todo el mundo. Nuestra actividad consolida dentro del Grupo Catalana Occidente.
Bankinter es una de las entidades financieras más rentables, sólidas y con mejor calidad de activos en España. El banco finalizó 2017 con un beneficio récord de 495 millones de euros, sustentado en el negocio con clientes, y un ROE, o rentabilidad sobre el capital invertido, del 12,6%, el más elevado de la banca cotizada. En cuanto a la solvencia, Bankinter tiene un ratio de capital CET1 del 11,8%, muy por encima de las exigencias del BCE aplicables en 2018, que son del 7,1%, las menores de la banca. A esto se une que la entidad tiene una tasa de morosidad en España de 3,06%, menos de la mitad que la media sectorial. Esta solidez le sitúa en una posición de privilegio a la hora de incrementar la financiación a empresas y a familias.
